Como ya habrás observado, en tu día a día siempre hay situaciones o pensamientos que te hacen pasarlo mal. Y no sólo eso, mucha gente cree que el sufrimiento derivado de ciertas cosas es algo natural e inevitable. Una enfermedad, la pérdida de un ser querido… el dolor y la pérdida son dos hechos objetivos, no hay ninguna duda. Sin embargo, ¿qué es lo que causa ese sufrimiento en realidad? ¿Cuál es el porqué de tu malestar? El sufrimiento es opcional, aunque pueda parecer increíble a veces.
En primer lugar, veamos cómo surge el sufrimiento. El proceso suele ser el siguiente:
- Hay una situación o una idea que provoca en ti una reacción de rechazo, y te hace pasarlo mal.
- Si te fijas, en el proceso hay dos factores clave:
- Uno es lo que provoca ese rechazo en ti, que, por lo general, es algo externo.
- El otro es tu reacción a ese factor externo que te hace pasarlo mal. Lo que en realidad te provoca el sufrimiento no es el factor externo, sino tu reacción y tu interpretación sobre él.
Piénsalo detenidamente, ¿qué es lo que te hace sufrir, aparte de tus juicios y pensamientos? La causa real del sufrimiento no son los factores externos, sino el drama creado alrededor de ellos. El dolor y la pérdida están ahí, como decía antes, pero el sufrimiento derivado del juicio y el rechazo a las circunstancias son voluntarios, nacen de tu mente. Crear ese drama o no hacerlo es una decisión tuya. Como dijo Buda:
«El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.»
Recuerda: el sufrimiento es opcional. ¿Qué eliges tú?
Las cosas cambian; la pérdida es parte de la vida.
Una de las causas de sufrimiento más comunes es la pérdida de algo a lo que tenías apego. De hecho, aferrarte al pasado es una gran fuente de sufrimiento. La pérdida es parte de la vida, pues todo está en constante movimiento. Todo lo que ha nacido debe morir, es un hecho incuestionable también. Sin embargo, no temas al cambio ni a la pérdida, acéptalos como lo que son: una parte más de la vida. La belleza de lo efímero es la verdadera razón de la vida. Disfruta de lo que tienes delante, sin juicio, sin miedo. Este momento es todo lo que tienes, sólo tú decides si estás en paz contigo mism@ Aquí y Ahora.