El Vedanta Advaita constituye una vertiente filosófica dentro del hinduísmo, que basa su principio fundamental en la no dualidad (advaita es un término sánscrito que significa «no dual»). Estos son algunos de los principios del Advaita:
- El absoluto es uno (Brhaman), siendo la diferencia entre unos seres y otros una simple cuestión de perspectiva dentro de una misma consciencia. Más bien convendría hablar del no-ser que engendra el ser, contiene todo cuanto existe y al mismo tiempo está más allá de ello.
- El mundo visible es una ilusión (Maya). Únicamente el absoluto, el ser, es verdadero. Todo cuanto pueda nombrarse, contenga forma o pueda ser captado por la mente de cualquier modo es irreal.
- La persona no es más que una conjunción de ideas, pensamientos y recuerdos, que conforman un cuerpo mental ilusorio y ajeno al verdadero ser. El Advaita busca eliminar la ilusión a través del discernimieno y la búsqueda del ser interior más allá de nuestra individualidad, en el silencio interno.
Orígenes y maestros del Vedanta Advaita
Adi Shankara, nacido en la India a finales del siglo VIII, es el fundador del Vedanta Advaita. Su filosofía se centra en la no dualidad y la unidad de la conciencia. En el siglo XX, Sri Ramana Maharshi se destacó como uno de los principales maestros del Advaita. Su enseñanza se basaba en la indagación del «¿Quién soy yo?» como camino hacia la autorrealización. Muchos autores consideran a ambos personajes como figuras prominentes en el campo del Vedanta Advaita y reconocen el legado duradero que dejaron en la espiritualidad. Si deseas conocer más detalles sobre sus vidas, puedes pulsar en sus nombres para acceder a sus biografías en Wikipedia.
Os dejo, para finalizar esta breve introducción, un par de citas del Bhagavad Gita, uno de los libros más antiguos y bellos que se conocen:
«Por la ilusión de los pares de opuestos, ¡Oh Bharata!,
que brota de la atracción y la repulsión,
toda criatura peregrina por el universo enteramente alucinada».
(B.G. VII, 27).
«Aunque indiviso, entre todos los seres está distribuído
AQUEL que es el sostenedor de todos los seres.
Él los engendra y él los absorbe».
(B.G. XIII, 16).