Una de las cuestiones que me plantean con más frecuencia los lectores de La Verdad en Ti Mismo es la que propone el título de esta entrada. Mantenerse presente en el día a día es, casi para cualquier persona, un gran desafío. De hecho, es muy habitual que, cuanto más te esfuerces en mantener una atención despierta, más se resista tu mente y más pensamientos surjan, acaparando tu atención. Intentar someter la voluntad de la mente parece imposible a veces, ¿verdad?
Pero ahí radica precisamente el quid de la cuestión. No necesitas dominar tu mente, aplicar una voluntad férrea para poder mantenerte presente. El Aquí y Ahora es tu estado natural, es tu hogar. Buscarlo mentalmente te aleja precisamente de tu objetivo. Puede parecer una incongruencia, pero la obsesión y la búsqueda constante de un estado natural como es mantenerse presente en el día a día es a menudo el principal obstáculo para alcanzar tu objetivo.
¿Qué puedes hacer en ese caso? ¿Cómo ir más allá de los enredos y del ruido mental?
Mantenerse presente en el día a día es fácil, pero debes quererlo realmente
Esta es la primera respuesta que suelo dar a mis lectores. Y no lo hago con ningún afán de complicar su existencia. Tampoco pretendo «hablar en código», ni usar términos rebuscados. Es tan sencillo como eso. ¿Quieres realmente estar presente, tener consciencia del Aquí y Ahora? ¿O acaso estás demasiado ocupado para ello?
Empieza planteándote esta sencilla observación:
- ¿Qué asuntos te preocupan en este momento? Haz un pequeño balance, incluso puedes anotarlos en un papel, si te resulta útil.
- De todos esos problemas, ¿puedes resolver alguno ahora mismo? Tal vez puedas planificar su solución, tomar una decisión o dar un paso que te ayude a solucionarlo. Mantenerse presente en el día a día requiere, en ocasiones, tomar acción y dejar de mirar hacia otro lado. Recuerda: no decidir también es decidir.
- Hay infinidad de cosas que rondan por tu mente, pero no puedes solucionarlas. ¿Por qué las revives continuamente? ¿Por qué los pensamientos tienden tanto a recordarlas?
- Finalmente, presta atención al tema central de todo el ejercicio: ¿dónde ha estado tu atención mientras hacías tu análisis? ¿Has sido consciente del paso del tiempo, de tus reacciones internas y externas? Es probable que no, pero no te preocupes. No te juzgues, sólo observa.
La observación es la llave para mantenerte presente y estar en paz.
Esta es la segunda cuestión que siempre planteo a mis lectores. Si has perdido tu centro, si te sientes perdido, vuelve al origen. Si estás agobiado, estresado, superado por tus problemas, vuelve al origen. Cuando te resulte imposible mantener la calma, vuelve al origen. Y el origen de todo no es el pasado. No es aquello que sucedió en un determinado momento y te hizo sentir mal. Tampoco es un pensamiento o una idea acerca de ello. El origen es este momento, Aquí y Ahora. Aquí es donde están tus pensamientos, donde estás reviviendo tus problemas, Aquí y Ahora es donde no consigues estar presente. No busques en otro sitio. Tus pensamientos y tus ideas no te ayudarán. Tampoco tus creencias, ni tu fe acerca de un futuro mejor.
Sólo puedes encontrar la paz en este momento. Mantenerse presente en el día a día es la verdadera llave para la paz interior. Ser consciente del Aquí y Ahora, el fondo inmutable que hay tras todo cuanto existe, es la clave para reencontrarte contigo mismo. Es el primer paso para encontrar La Verdad en Ti Mismo. Y es el nucleo central de todos mis libros. Sé constante y no pongas excusas. No importa el camino recorrido. No importa lo que te haya pasado anteriormente. Tampoco importan tus preocupaciones o tus ideas sobre el futuro. Sólo tienes esto, Aquí y Ahora. No existe nada más. Y, como tal, sólo aquí puedes encontrar la manera de mantenerse presente en el día a día. No hay más fórmulas mágicas. Sencillo, ¿verdad? ¡Ponte en marcha!
Recuerda: si quieres avanzar sobre este tema o cualquier otro relacionado con la atención, puedes leer mis libros o contactar conmigo si lo deseas. Estaré encantado de leerte.