Las runas constituyen un oráculo y método de auto conocimiento cuyo origen se pierde en el tiempo, procedente de los pueblos nórdicos y cuyos secretos se encuentran en la actualidad bastante perdidos y malentendidos. Se dice que las runas proceden de la región Hiperbórea, la tierra de los Arios y que son anteriores a la Edad de Bronce. Posteriormente han sido usadas por distintos pueblos: Celtas, Germanos, Escandinavos, Íberos… Según cuenta la leyenda fue Odín, dios de la guerra, la sabiduría y la muerte, quien entregó al hombre las runas como una vía de comunicación entre el ser humano y el más allá. Él fue el primer Erilaz, o sabio de las runas y, para adquirir esta sabiduría, permaneció durante 9 días y 9 noches colgado de un árbol y atravesado por su lanza, en un autosacrificio ofrecido a sí mismo. La inscripción de la runa en una piedra le confiere a esta última, en función de la runa escogida, unos poderes específicos que sirven como canalizadores de nuestro ser interno, permitiendo establecer una comunicación con nuestro subconsciente y con los dioses. Se dice que el poder rúnico runas es capaz de alterar el tiempo y la materia, cuando son sabiamente dirigidas. (Ilustración de Odin, por Georg Von Rosen. 1886) Tradicionalmente eran los chamanes (Snorri), quienes utilizaban las runas para proyectar su voluntad sobre la materia y la naturaleza, estableciendo una comunicación con los dioses, siendo capaces de conocer el pasado, el presente y el futuro a través del simbolismo rúnico. Las runas se han utilizado, desde hace muchos siglos, como un método de adivinación y también como un método de estudio del ser humano. Normalmente son inscritas en piedra o madera. Es habitual encontrar, en cualquier tienda o librería esotérica, pequeñas runas grabadas con alguno de los lenguajes más comunes. Existen 3 alfabetos rúnicos principales (futhark), de los cuales han surgido diversas variantes:
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Futhark Antiguo
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Futhark anglosajón
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Futhark Joven o Escandinavo
(Futhark Antiguo) Para terminar este breve artículo, os dejo con unos bellos textos acerca de las runas contenidos en el Rúnatal, de Hávamál (fuente: wikipedia). “Sé que colgué
en un árbol mecido por el viento
nueve largas noches,
herido con una lanza
y dedicado a Odín,
yo ofrecido a mí mismo,
en aquel árbol del cual nadie
conoce el origen de sus raíces. No me dieron pan,
ni de beber de un cuerno,
miré hacia lo hondo,
tomé las runas,
las tomé entre gritos,
luego me desplomé a la tierra.” (Hávamál, 138) “Conoce las runas
y aprende los signos,
los caracteres de mucha fuerza,
los caracteres de mucho poder,
que tiñó el tulr supremo (Odín).
y los altos poderes hicieron
y el señor de los dioses (Odín) grabó.” (Hávamál, 142)