En un anterior post hablé acerca del Pranayama y los distintos tipos de aire (vayus). Hoy en La verdad en ti mismo introduciré la respiración Pranayama. Concretamente la respiración profunda, una práctica yóguica que aúna la respiración abdominal, intercostal y clavicular en un único ejercicio. Los pasos a seguir durante la respiración profunda son:
- Comenzamos con una inspiración abdominal (puraka), absorbiendo el aire por las fosas nasales y llevándolo hacia abajo, observando el movimiento suave del vientre a medida que el aire entra en el organismo. (Este es un tipo de respiración que hacen muy bien los bebés, pero a medida que nos vamos haciendo mayores la vamos dejando de lado). Al hacer esta inspiración, el diafragma ejerce una leve presión sobre los órganos del abdomen. Esto ejerce un suave masaje en la zona y llenando de aire la parte inferior de los pulmones.
- Una vez finalizada la inspiración abdominal, llevaremos el aire a la parte media de los pulmones. Centraremos nuestra atención en las costillas inferiores, en un movimiento de apertura de la zona pectoral.
- Finalizamos llevando el aire a la zona alta de los pulmones, en el espacio clavicular, expandiendo ligeramente la parte superior del pecho y contrayendo el abdomen, para empujar el aire hacia la parte superior.
Respiración Pranayama: Ciclo Suave de Inspiración y Espiración Profunda
Todo este proceso debe producirse de forma suave, como un ciclo completo de inspiración, de forma que llevemos el prana por toda la zona comprendida entre el abdomen y las clavículas, llenando los pulmones poco a poco. Una vez finalizada la inspiración profunda, procedemos a la espiración (rechaka), relajando en primer lugar la zona clavicular, que es donde se encuentra el aire en ese momento. Dejamos que el aire vaya saliendo mientras hundimos el pecho suavemente y, finalmente, contraemos los músculos abdominales para expulsar el aire restante, de forma que se produzca una espiración uniforme y profunda, vaciando el prana desde la parte superior hasta el abdomen.
Retener el aire. Una parte importante del Pranayama es la retención del aliento (kumbhaka). Existen dos formas de realizar esta retención del aire, que son:
- Antara kumbhaka: es la retención del aire cuando los pulmones están llenos de aire, favoreciendo la asimilación de prana y la concentración.
- Ahya kumbhaka: se realiza tras la exhalación, con los pulmones vacíos. Favorece la relajación y ayuda a despejar la mente de pensamientos.