¿Por qué se considera al I Ching el libro de las mutaciones? Esta es la pregunta sobre la que quiero reflexionar en esta ocasión. Si estás familiarizado con el uso del I Ching, seguramente ya tengas clara la respuesta, pues las mutaciones son precisamente uno de los pilares fundamentales de esta antigua sabiduría. Pero, no obstante, considero interesante ir un poco más allá en este asunto.
Seguramente hayas oído hablar del concepto de mutación ¿verdad? A groso modo, se trata de una variación en determinada línea obtenida en una consulta de I Ching, que hace que su significado cambie. Como puedes leer en el curso gratuito de I Ching de La Verdad en Ti Mismo, la mutación se produce cuando el resultado de una tirada de I Ching son 3 líneas yang o 3 líneas ying. En estos casos, la línea muta a su contraria (de yin a yang y viceversa). Esto cambia por completo el resultado de la consulta, como habrás visto también si estás siguiendo el curso, ya sea el gratuito o el del libro completo.
El I Ching es el libro de las mutaciones porque, precisamente, ellas son el núcleo de su interpretación
Lo único que permanece siempre constante en el universo es el cambio. Este es uno de los grandes principios de esta filosofía y, por supuesto, es la base de la interpretación del I Ching, el libro de las mutaciones. Da igual cómo sean las circunstancias personales a las que te enfrenten. Da igual también cómo sea tu estado de ánimo, de salud o, simplemente, cuáles sean tus pensamientos en este momento. Todo eso cambiará, antes o después. Y, una vez que haya cambiado y se haya transformado en algo nuevo, volverá a cambiar nuevamente. Y así indefinidamente. Ese es el centro de la filosofía yin-yang, como pone de manifiesto el conocidísimo símbolo:
Como ilustra la figura, yin y yang se retroalimentan mutuamente. Dentro de yin existe yang y viceversa. De hecho, si nos movemos al extremo de cualquiera de las dos energías, terminaremos generando su opuesta. Y este es, a mi juicio, uno de los grandes valores de la filosofía taoista del I Ching. Los opuestos no son más que parte de un todo común. Y esto es aplicable a cualquier idea, a cualquier pensamiento que puedas tener. No te aferres a una posición y rechaces su opuesta, porque ambas son sólo parte de una misma danza, de un mismo ir y venir.
En próximas entradas hablaré con más detalle de cómo interpretar las mutaciones y del valor que aportan a las consultas de I Ching. Pero hoy quería explicar porqué son tan importantes y por qué es el libro de las mutaciones. Una interpretación de una tirada nunca puede ser algo cerrado, incluso aunque no obtengamos ninguna mutación en la composición del hexagrama. El trigrama, la línea simple, el hexagrama… da igual qué herramienta estemos interpretando, porque siempre habrá una base de movimiento y de cambio en ella. Esa es la base para poder aplicar en tu día a día esta poderosa herramienta de autoconocimiento.