Una vez que surge la idea de ser un yo individual, un ente separado del resto, nace también la idea de un mundo ajeno a ese ente, un mundo lleno de peligros para la individualidad y surge el conflicto entre «lo que yo soy» y «lo que yo no soy». Es así como se forja la personalidad, con los innumerables recuerdos, juicios y opiniones que dan lugar a esa pesada carga que solemos llamar «mi historia personal».
En la Grecia Clásica, la utilización de las famosas máscaras en el Teatro representaban de una manera perfecta la relación del Ser con la persona: es sólo una máscara, una imagen que oculta nuestro verdadero Ser. |
Tu historia personal no existe y nunca ha existido
En realidad, no existe nada como el «yo y lo mío». No existe el «Yo soy», ni existe esa persona que siempre está juzgando lo que está bien y lo que no, lo que es «ser feliz» y lo que no. Deja de jugar a ese juego, deja de crear conflicto contigo mismo y dejarás de sufrir. No se trata de esperar a que el despertar llegue, ni se trata de seguir tediosas técnicas «iluminadoras». Se trata solamente de ser valiente y afrontar la verdad última: que lo que crees que ha sido tu vida hasta ahora no es la realidad, que no posees ningún «Yo» al que aferrarte. Cuando seas capaz de soltar esa pesada carga, empezarás a vivir de verdad.