Seguro que todos hemos leído y escuchado reflexiones acerca de la primera parte del título de este post: «cada momento es único». Pero, ¿realmente has meditado sobre ello? ¿Eres consciente de la singularidad de cada instante, vives la vida de manera intensamente consciente, alerta, aquí y ahora, o todo eso son sólo ideas que «suenan bien», pero para las que no tienes tiempo en tu día a día?
La mente está acostumbrada a vivir de manera continua en el pasado o el futuro, reviviendo una y otra vez las mismas situaciones, despertando los mismos miedos y, a través de ese filtro, proyectando un hipotético futuro en el que llegar a ser algo, conseguir nuevos logros o ser «una persona más completa y feliz». ¿Es este el estado natural de ser, la forma de alcanzar la paz interior, de dejar de sufrir? Evidentemente no.
El universo entero surge y desaparece aquí y ahora
Que cada instante es único e irrepetible es muy fácil de comprobar. Por mucho que intentemos recordar una experiencia pasada, por muy buena memoria que tengamos, nunca volveremos a experimentar este momento. De hecho, el mero intento de comprenderlo, de verlo y analizarlo, ya nos lleva fuera del aquí y ahora, por lo que ya habremos perdido ese instante único.
El mundo entero surge ante ti en este momento, con toda su grandiosidad. ¿Eres capaz de verlo? ¿O vives demasiado preocupado/a por tus problemas, por tu historia personal como para simplemente estar presente y aprovechar este instante? ¿Quién te dice que éste no es tu último momento en el mundo? ¿Cómo sabes que mañana el universo seguirá estando ahí? Por supuesto no lo sabes, pues sólo sabes lo que te dice tu memoria: que eres una persona que nació un día y morirá, que está «metida en el mundo» y que tiene muchos problemas. ¿Quieres vivir el resto de tus días así?
Aprovecha cada instante, cada sorbo de aire, para ser plenamente consciente del mundo que te rodea. Observa cada sensación, cada pensamiento, cada olor, cada imagen, como algo nuevo, algo eterno que sólo tiene lugar aquí y ahora y nunca volverá. Sólo así podrás percibir la grandeza de cada momento, único e irrepetible.
Sólo una mente tranquila, aquí y ahora, puede captar la belleza del mundo que te rodea |
Tú eres quien hace este momento único. Tu atención crea tu mundo.
Da igual si la mente lo cataloga como bueno o malo, si las circunstancias son difíciles o si el mundo parece ser un terreno peligroso. Todo eso no son más que olas en la mente, parte del condicionamiento de la memoria. Dirige tu atención más allá de todo ello, al espacio en el que tanto el mundo exterior como el interior se despliegan y todo cambiará profundamente.
Observa este momento, cualesquiera que sean sus circunstancias. No juzgues, ni busques etiquetas o formas, tan sólo observa, aquí y ahora, sin expectativas. ¿Eres capaz de verlo? El Aquí y ahora confiere al mundo algo especial, hace real cuanto sucede, dotándole de una esencia que no existe en el tiempo, ni en el pasado de la memoria ni en las ideas del futuro. ¿Qué es lo que hace a este momento tan especial?¿Qué es lo que lo llena de vida? Sólo una cosa: tu atención, tu conciencia eterna, aquí y ahora.
Totalmente cierto amigo
Gracias Jose,
Un abrazo