Hoy quiero retomar un estilo de escritura que hace algún tiempo que no desarrollaba en este blog, quizá por falta de tiempo o, simplemente, porque no era el momento. De hecho, muchos me habéis pedido algo así, retomar las bases y los orígenes de La Verdad en Ti Mismo, así que allá vamos. Como reza el título de este post: nunca te des por perdido, nunca es tarde. ¿Qué significan estas palabras para ti?
Recientemente he podido compartir momentos con alguien que está atravesando una situación complicada. Alguien que lleva soportados muchos años de sufrimiento, de no encontrar su camino o su lugar en la vida. Muchas preguntas sin responder y, sobre todo, la sensación de soledad, de ser alguien apartado del mundo, de que Dios le ha abandonado o, dicho de otro modo, que el mundo entero es su enemigo. Veamos, a través de este ejemplo, como siempre hay una nueva oportunidad para volver a estar en paz contigo mismo.
Nunca te des por perdido, porque no hay nada que perder
Aunque parezca un pequeño trabalenguas, así es la vida, tal cual. A veces nos inunda una sensación de derrota, de pérdida, de no encontrar la salida a los problemas. Y, de hecho, hablando con esta persona, a menudo nuestras conversaciones se reducían a un triste monólogo acerca de lo desgraciada que era, de lo mal que le trataba el mundo y de cómo las oportunidades nunca llegaban. Todas las puertas se cerraban a su alrededor y la culpa siempre era de un mundo centrado en hacerle sufrir.
Yo siempre intentaba hacerle ver que precisamente su resistencia y su actitud de queja y negatividad eran las que le impedían ver más allá de sus problemas. Pero es cierto que, cuando todo se derrumba, cuando el castillo de naipes que es la historia personal empieza a caer, todas las ideas y todos los pensamientos positivos pueden parecer bastante inútiles. De hecho, nadie puede hacer que veas la realidad de un modo diferente, porque sólo tú mismo tienes esa capacidad. Sólo tú puedes cambiar tus pensamientos y tu forma de afrontar el mundo. Como siempre he defendido durante todos estos años: la verdad está en ti mismo; siempre ha estado ahí.
Uno de los detalles más interesantes en este punto y que creo que más ayudó a esta persona, fue comprender que realmente no tenía nada que perder. La idea de derrota, de pérdida o de estar sufriendo un castigo inmerecido por parte de la vida, es una idea nacida de la identificación y el apego con una historia personal que no le pertenecía. Realmente todo eran recuerdos, viejas rencillas, historias de sufrimiento pasadas y un largo etcétera de excusas que le ayudaban a mantenerse en su zona de confort mental: la auto imagen de víctima. Pero la realidad era que, en el momento presente, Aquí y Ahora, esa historia de sufrimiento ya no existía. De hecho esta persona gozaba de buena salud, tenía un techo bajo el que vivir y no le faltaba de nada, pero su identificación con el sufrimiento y la pérdida del pasado eran sus verdaderos demonios.
Aquí y Ahora eres libre, eres completo. Nunca te des por perdido.
Esta historia me lleva al verdadero mensaje de este artículo: eres completo en este mismo instante. No necesitas llegar a ser alguien, o conseguir algo en la vida, para poder vivir en paz. La mera idea de tener que conseguir algo, de llegar a algún destino, te aleja de ese mismo destino. No habrá ningún momento mejor que este para encontrar la iluminación, para despertar o, simplemente, para dejar de culparte a ti mismo por todo lo que has sufrido. Y no habrá ningún momento mejor que este para perdonar, para dejar marchar la culpa y la rabia. El pasado es sólo eso, pasado. Que tu memoria no dirija tu vida. Abre la puerta a lo desconocido, a lo nuevo, a la vida que se despliega ante tí, Aquí y Ahora.
Sé bien que, cuando las circunstancias son difíciles a tu alrededor, no resulta fácil aceptar estas palabras. Tampoco resulta sencillo llevarlas a cabo, ver más allá de los problemas y los fantasmas mentales que nublan el juicio en esos momentos de dificultad. Pero recuerda siempre que todo sufrimiento es mente, es ruido sobre una superficie de silencio, de paz. Ese silencio interior contiene la respuesta que necesitas. No dejes nunca de buscarlo. Nunca te des por perdido. Estás a tiempo de volver a vivir en paz contigo mismo y con el mundo que te rodea.
Comienza por estar en paz contigo mismo, para poder estar en paz con el mundo que te rodea. No busques más culpables.
Extracto del libro «El Último Sendero«
Nunca es tarde para comenzar a vivir, para ser realmente libre y experimentar una consciencia plena. No sirven de nada las excusas, ni los pretextos. ¿Estás dispuesto a dar el paso y ser sincero contigo mismo? Este es uno de los puntos principales del reencuentro con uno mismo: dejar a un lado las excusas, dejar de buscar culpables y realmente estar decidido a volver al origen de todo.
Finalmente, déjame recordarte que, si te interesa profundizar más en las enseñanzas de La Verdad en Ti Mismo, puedes unirte al grupo de Telegram, donde estamos desarrollando diferentes grupos de trabajo. También podrás acceder a un curso gratuito de I Ching, entre otras cosas. ¡Nos leemos!