Hoy quiero plantear una observación tremendamente sencilla y, a su vez, muy difícil de experimentar para la mente humana: ser plenamente consciente del momento presente como algo nuevo, único e irrepetible. Parece sencillo, ¿verdad? ¿Cuándo fue la última vez que dedicaste unos momentos a observar este hecho?
Sabías que este momento que estás viviendo es único e irrepetible?
¿Alguna vez te has parado a pensar en la infinitud de sucesos y «casualidades cósmicas» que han tenido lugar en los últimos millones de años, para hacer posible este momento? La ciencia ha alcanzado cierta unanimidad al afirmar que la evolución es una cuestión de azar: durante milenios, la genética, los fenómenos astrofísicos y otras cuestiones meramente «casuales», han ido dando forma al universo físico tal como lo conocemos hoy. ¿Dónde queda eso para ti? ¿Eres consciente de que, este momento que estás viviendo ahora mismo, no va a volver jamás?
El tiempo es un factor psicológico de gran utilidad para la vida práctica. La mente necesita «ordenar» los sucesos para interpretarlos y dibujar a su alrededor una historia, con un principio, un desarrollo y un desenlace. Esto te permite hacer frente a las cuestiones del día a día y sobrevivir en la sociedad. Sin embargo, la mente está acostumbrada a vivir siempre en el pasado o el futuro, para poder dar continuidad a esa historia personal que da forma al «yo». No hay nada malo en ello, es algo natural y totalmente normal, pero la cuestión es que, más allá de esa corriente mental, hay algo único y maravilloso que se está desplegando continuamente ante ti: el aquí y ahora.
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| El momento presente es fugaz, pero está lleno de una esencia y una realidad más allá de la razón. |
Adquiere consciencia de este momento
Presta atención a lo que está sucediendo en el momento presente. No juzgues, ni busques nada. Sólo observa, deja que tu atención vague de un punto a otro, sin quedar «enganchado» por ningún estímulo concreto. No necesitas entender, ni interpretar, ni conseguir nada, sino solamente dejarte ser a ti mismo y a todo cuanto te rodea. La respiración es uno de los mejores puentes al momento presente que existen, pero en realidad cualquier cosa sirve. Observa cómo se despliega el mundo ante ti, con sus colores, sus formas, sus sonidos…
¿Qué es lo que hace diferente a este momento del resto? ¿Eres consciente de que este momento es lo único que existe para ti? Aunque traigas recuerdos a tu memoria o anticipes futuros acontecimientos, todo eso está pasando en el único instante que existe.
Sin importar lo que estés haciendo en este momento, ten segura una cosa: nunca volverá. Cada instante, por fugaz que sea, es único e irrepetible. El recuerdo en tu memoria ya no será este momento, sino sólo un pensamiento. No hay forma de volver a recuperar este instante una vez que pase, ni tampoco tienes ninguna forma de crear un momento futuro, hasta que llegue a su debido tiempo. Sólo existe esto, aquí y ahora. Aprovéchalo bien, pues es lo único que tienes.