¿Alguna vez te has preguntado cuáles son las causas de tu malestar, de tus problemas personales? ¿Qué es lo que hace que siempre haya obstáculos, siempre existan dificultades en tu vida que te impiden ser feliz? En otras palabras, ¿cuáles son las raíces del sufrimiento?
Todos nos hemos hecho este tipo de preguntas en alguna ocasión a lo largo de los años, ¿verdad? Y, seguramente, la primera respuesta que tu mente da a estas preguntas sea algo de este tipo: «necesito más dinero para tener una posición económica más desahogada», «la ruptura sentimental me dejó muy tocado/a», «no he tenido oportunidades en la vida»… Podríamos hacer una lista interminable de excusas, ¿verdad? Pero, lamentablemente, buscar culpables y buscar excusas es la mejor manera de seguir recreando y fortaleciendo las raíces del sufrimiento. Así que, si quieres descubrirlas realmente, debes empezar por cambiar tu perspectiva de forma radical.
Descubrir las raíces del sufrimiento pasa por cambiar tu perspectiva, tu forma de mirar la vida
Si echas la vista atrás y haces un poco de memoria, seguramente tendrás «guardados» un montón de acontecimientos dolorosos que te hicieron pasarlo mal en el pasado. Pérdidas emocionales, fracasos sentimentales o profesionales y un largo etcétera. Seguro que la lista es bastante amplia. Pero, si te fijas con detenimiento, verás cómo todos esos acontecimientos han pasado ya, no están aquí delante. Y tú has seguido con tu vida, has seguido avanzando. Sí, seguramente continúes culpándote por muchos de esos sucesos y los consideres las raíces del sufrimiento que te atormenta en muchos casos. Pero déjame decirte que no hay nada más lejos de la realidad. Las raíces del sufrimiento no están en el pasado, están mucho más cerca de ti, Aquí y Ahora.
No pretendo hacer una lista «oficial» de las raíces del sufrimiento, ni mucho menos. Pero sí quiero darte algunas pistas para que seas tú mismo quien las identifique. Y para ayudarte a ampliar esta auto-investigación, para facilitar ese diálogo interno, es para lo que decidí escribir mi segundo libro, ¿Dónde está tu verdad? Seguro que muchos de vosotros ya lo conocéis y lo habéis leído, así que estas palabras os resultarán bastante familiares.
La observación sin juicio es tu mejor herramienta para descubrir cuál es el verdadero origen de tu sufrimiento
Estas son, a mi juicio, algunas de las raíces del sufrimiento más comunes para toda persona:
- La identificación del «yo soy» con tu historia personal. En los párrafos anteriores, si te fijas, he hecho alusión continuamente a la historia personal, a la serie de acontecimientos y vivencias pasadas que almacena tu memoria. Eso es lo que da forma a ese aparente «protagonista» de tu vida con el que te identificas continuamente. Cuando hablo del «yo soy» me refiero al pensamiento raíz, al pensamiento original del cual surgen todos los demás. Y ese pensamiento, cuando tu mente está identificada con tu historia personal y tus desgracias pasadas, se convierte en el principal origen del sufrimiento.
- La tendencia obsesiva de la mente a vivir en el pasado y el futuro. Este sería una consecuencia del punto anterior. Cuando la mente está absorbida por la interminable corriente de pensamientos y juicios internos, siempre recurrirá al pasado para dar respuesta a lo que tiene delante. De este modo, siempre estarás reviviendo los viejos traumas, los viejos miedos, etc.
- La expectativa. La mayor parte del tiempo, tus acciones tienen un claro objetivo: conseguir algo, obtener algún reconocimiento, alcanzar un punto más elevado de ti mismo… Podríamos poner un número casi ilimitado de ejemplos, pero en realidad es bastante fácil de entender. La expectativa y la búsqueda de la recompensa en todo lo que hacemos es una de las raíces del sufrimiento más evidentes.
- La búsqueda de aprobación de los demás. El «yo» no sólo vive inmerso en una historia personal de miedos, juicios, dramas y conflictos, sino que también debe hacer frente al miedo al «qué dirán». Si te fijas, la mayor parte del tiempo actúas en base a diferentes papeles basados en la expectativa que los demás tienen de ti, o de lo que quieres aparentar frente a ellos. Y, nuevamente, esta continua interpretación, que además genera infinidad de papeles distintos, es otra de las raíces del sufrimiento.
- El juicio. Esta es una de las causas del sufrimiento más evidentes cuando uno observa a las personas que le rodean. Pero, por algún motivo, cuando el juicio se está dando en uno mismo, resulta mucho más difícil de observar y de localizar. Y no sólo me refiero al juicio a las cosas externas, que es el más común: «esto es bueno o malo, esta persona merece la pena o no, las cosas no son como deberían…». Nuevamente, podríamos pasar todo el día enumerando la infinidad de juicios habituales que cualquier persona emite hacia el mundo que le rodea. Pero, como decía, ese juicio no es el único. El juicio hacia uno mismo es en realidad el más destructivo de todos. Es el que te impide vivir la vida de una forma tranquila y sin miedo.
Tus papeles sólo son pasado. No sirven para nada, excepto para una cosa: permitirte seguir sufriendo.
Cita del libro «¿Dónde está tu verdad? Presta atención, que ya es hora». (Daniel Pérez Fernández, 2017)
A lo largo de mi libro ¿Dónde está tu verdad? Trato de forma bastante amplia el juicio todas las raíces del sufrimiento desde distintos puntos de vista. Y siempre con el mismo tratamiento: observa por ti mismo, sé consciente de cómo surgen. Ese es el primer paso para dejar de sufrir. Y lo tienes en tu mano, Aquí y Ahora. ¿Comenzamos?