Tras haber tratado la forma en que se construyen los trigramas, su interpretación básica y algunas de sus aplicaciones prácticas, en esta lección vamos a comenzar a trabajar con hexagramas. Como es bien sabido, existen 64 hexagramas en I-ching, resultantes de las diferentes combinaciones posibles de los 8 trigramas. A continuación tenéis una tabla de referencia rápida para localizar los distintos hexagramas del I-ching.
(Fuente: Wikipedia.org)De este modo, la forma de obtener el hexagrama es la siguiente:· Primero obtenemos las líneas correspondientes al primer trigrama, o trigrama inferior, comenzando por la línea inferior, como siempre. · Después obtenemos las líneas correspondientes al trigrama superior, de abajo a arriba. · Consultamos en el gráfico la combinación de trigrama superior e inferior y obtendremos el número que corresponde a nuestro hexagrama. Evidentemente, en este proceso también surgirán mutaciones, por lo que habrá que tener en cuenta la explicación dada al respecto para los trigramas. En función de la consulta que estemos haciendo, será posible interpretar la posición de cada mutación por separado, pero este sería un trabajo muy laborioso para un curso como este, así que por ahora lo que haremos será lo siguiente:1. Tras obtener los dos trigramas que componen el hexagrama, haremos una primera interpretación de ambos, teniendo en cuenta que el trigrama inferior indica la raíz, la energía de la que nace la situación o momento en que nos encontramos, mientras que el trigrama superior representa lo superior, aquello que gobierna nuestros actos. 2. Buscaremos en el gráfico el número que corresponde al hexagrama del I-ching y realizaremos una interpretación global del mismo. Este primer hexagrama se refiere a la situación que nos ocupa en este momento y nos dará la información necesaria para comprender cómo afrontarla.3. Tomando las distintas mutaciones, elaboraremos un hexagrama nuevo, igual que hicimos con los trigramas. Este nuevo hexagrama nos mostrará el camino a seguir, así como la evolución de la situación a lo largo del tiempo. También es posible analizar las mutaciones individuales de cada mutación, si queremos realizar una lectura aún más profunda. No basta con tomar los significados de los hexagramas y leerlos al pie de la letra, sin más, sino que para una correcta interpretación del I-ching es preciso aplicar su filosofía a nuestra situación, saber enlazar sus textos con la realidad de modo que podamos ver una imagen fiel de lo que estamos analizando. Esto sólo se consigue con la práctica y, a ser posible, con la guía de alguien que nos ayude a desarrollar nuestra capacidad de interpretación y nuestra intuición.