Hoy quiero tratar un tema que, lamentablemente, cada vez es más habitual. Todos conocemos o hemos tenido en algún momento constancia de algún niño que es o ha sido víctima de bullying o acoso escolar, ¿verdad? Es una situación muy complicada, tanto para el niño como para su entorno más cercano, especialmente los padres. ¿Cómo ayudar a tu hijo a superar el acoso? Es una pregunta difícil de responder de una forma «general», pero sí que se pueden establecer unas bases para comenzar a analizar el caso y ayudarle de la mejor manera posible.
Primer paso: detectar que tu hijo está sufriendo acoso escolar o bullying
Antes de nada, es importante saber qué es lo que está pasando realmente. Cuando un niño sufre acoso escolar o bullying, lo más habitual es que se encierre en si mismo y resulte difícil saber las dificultades que está atravesando en su día a día. Pero sí que es posible analizar su conducta y ver si existen unos primeros indicios de que puede estar siendo acosado. Así podrás ayudar a tu hijo a superar el acoso con un poco más de información y conocimiento de causa.
- Analiza posibles cambios en su comportamiento. Si tu hijo/a es una persona muy abierta y extrovertida, un cambio muy brusco de comportamiento puede ser un indicio de que está sufriendo acoso escolar. Es habitual que se cierre en si mismo, deje de estar animado con las cosas que antes de gustaban y, en general, tenderá a permanecer pasivo y tener poca actividad de ningún tipo.
- ¿Se ha reducido su círculo de amigos o ha dejado de tener contacto con ellos? Este es otro indicador que te dar pistas sobre la situación que está atravesando tu hijo. Si se ha quedado aislado o ha dejado de salir con sus amigos de la forma habitual, quizá sea buen momento para hablar con él y analizar qué está pasando.
- Ante todo, escúchale y observa sus reacciones y su forma de actuar. Esta es la mejor manera de ayudar a tu hijo a superar el acoso: mostrándote interesado en sus cosas, pero sin exigirle ni presionarle. Tan sólo hazle ver que estás ahí y deja que se sienta cómodo, nada más.
Unas pautas sencillas para empezar a ayudar a tu hijo a superar el acoso
El acoso escolar, el bullying y, en general, cualquier tipo de acoso, suelen conllevar muchos matices y situaciones muy complejas que dificultan su tratamiento y su eliminación. Además, cada caso es diferente y habría que analizarlo por separado. Pero hoy simplemente quiero hablar de esa primera fase, de la detección del acoso o la situación difícil que está sufriendo tu hijo y cómo ayudarle a afrontarlo a nivel mental. Aquí van una sencillas pautas para ayudar a tu hijo a superar el acoso:
- No le restes importancia, no le hagas ver que «se preocupa por tonterías» ni nada por el estilo. Par él, la situación que está viviendo es lo más importante ahora mismo en su vida. Su sentido de identidad, su historia personal, se está enfocando en esa situación injusta y dolorosa que está atravesando. Así que lo último que necesita es que un adulto le diga que eso no tiene importancia, que tiene que ser más fuerte y no darle vueltas, o cosas por el estilo. Con esa actitud sólo conseguiremos que se cierre en si mismo y no quiera hablar con nosotros del tema.
- No le juzgues. Esta es la clave principal para empezar a ayudar a tu hijo a superar el acoso escolar, el bullying o cualquier problema de ese tipo que esté afrontando en su vida actualmente. Ante todo, no juzgues el por qué de esa situación. Frases como «deberías ser de otra manera», «te lo buscas con tu comportamiento, o con tu forma de vestir» o cosas por el estilo, son otra forma de maltrato psicológico, que pueden hacerle mucho más daño del que quizá imaginamos.
- Sé realista y sincero. No le prometas cosas que no pueden ser, ni contribuyas a generar expectativas poco realistas, porque eso sólo contribuirá a aumentar su frustración. Si la cosa está difícil, díselo. Si hay que hacer algo o hay que tomar decisiones que quizá no le gusten, díselo y sé claro con él. Es la mejor manera de que se sienta escuchado y respetado. Y es la mejor manera de generar unos objetivos realistas en las acciones a desarrollar para ayudar a tu hijo a superar el maltrato al que se está viendo sometido.
- No le presiones ni quieras «obligarle a salir de su problema». No eres tú quien debe marcar los tiempos. No eres tú quien debe tomar las decisiones más importantes de su vida. Deja que sea él quien dé los pasos, poco a poco, a su ritmo. No conviertas su problema en una actividad egoísta tuya. Al revés, hazle ver que estás a su disposición y que confías en él. Creer en él es la mejor manera de ayudarle a que él haga lo mismo.
Ayudar a tu hijo a superar el acoso y el maltrato pasa necesariamente por escucharle, no juzgarle y, aunque no te guste en algún momento, confiar en él y dejar que sea quien tome sus propias decisiones.
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