¿Cuál es tu relación con el mundo que te rodea?¿Vives la realidad o imaginas que la vives, filtrándola a través de tu historia personal de drama y dolor? Estas preguntas, aparentemente sencillas, pueden resultar muy difíciles de responder. O, dicho de otro modo, su respuesta sincera no agrada al «yo soy».
El ser humano moderno vive en un estado constante de tensión, de preocupación acerca de un futuro lleno de incertidumbre. Y dicha incertidumbre se manifiesta a múltiples niveles: estrés laboral, las acuciantes deudas económicas (hipoteca, préstamos, etc.), el porvenir de los hijos en un entorno económico cada vez más incierto, los problemas de salud… Estos son sólo algunos ejemplos de preocupaciones que, día a día, configuran la historia personal de cada individuo.
Tu historia personal dirige tu día a día
Si tu mente está agitada, si estás identificado con tu historia personal, si no estás enraizado en el centro de tu Atención, será a través de esta amalgama de problemas, a través de tu historia personal, como filtrarás tu relación con el mundo que te rodea. Cuando el «yo soy» se convierte en el centro de tu universo, cuando toda tu vida gira en torno a tus problemas y preocupaciones, tu mundo subjetivo se adaptará para hacer realidad todas y cada una de esas expectativas, por muy cruel que parezca. ¿Es esa la forma en que quieres vivir? ¿Estás dispuesto a luchar por una batalla que está perdida de antemano? Porque, intentar «mantener con vida al yo soy y su historia» es imposible.
Como hablé en otro post anterior, el mundo que te rodea está en permanente cambio. Los nombres y las formas vienen y van, en una danza que no puedes detener de ninguna manera. Piénsalo un poco: ¿tu personalidad es la misma que la de aquél niño o aquella niña que un día fuiste? ¿Y es acaso la misma que hace tan sólo unos meses? Es evidente que no. Tu propia imagen de ti mismo cambia constantemente, proyectando unas reacciones basadas en tu propia imagen de ti mismo y de cómo «deberían ser las cosas».
Sólo puedes ser libre en un momento y un lugar: Aquí y Ahora
¿Cuál es la salida a este estado de constante sufrimiento? ¿Cómo podemos ver más allá de los problemas, de las preocupaciones diarias y vivir de una manera más plena? Sólo existe un lugar y un momento en el que te puedes liberar de todo eso, en que puedes ver más allá: Aquí y Ahora. Y sólo tienes una herramienta, una vía para poder hacerlo: prestando una Atención plena, mirando al mundo con una mirada nueva, sin prejuicios, sin expectativas, sin miedo.
Puede parecer difícil, porque la personalidad rápidamente arrastra a la mente ante cualquier estímulo, pero eso es sólo una idea más. Que fuese difícil en el pasado, que te resultase imposible estar atento en determinadas circunstancias, no significa que no puedas hacerlo en este momento, Aquí y Ahora. Para ir más allá de la mente, debes dejar a un lado todas las ideas y todos los juicios, especialmente los juicios hacia ti mismo. Por supuesto que eres capaz de alcanzar el Despertar, de trascender el sufrimiento. Pero sólo en un lugar: Aquí y Ahora. Hazlo. Deja de dudar.