¡Volvemos con un nuevo hexagrama de la semana! Tras unas semanas de frenética actividad profesional, retomo nuevamente las reflexiones acerca de los diferentes hexagramas del I Ching. Hoy es el turno del hexagrama 12 del I Ching: La Observación. Este hexagrama representa la visión inversa del hexagrama anterior, el número 11, pues tiene los mismos trigramas pero colocados en orden contrario. Como veremos a continuación, esa diferente posición hace que el significado global del hexagrama cambie, aunque la relación entre ambos hexagramas es más que evidente.
Como siempre, te recuerdo que estas entradas sólo contienen pequeños apuntes adicionales sobre los hexagramas del Libro de I Ching de La Verdad en Ti Mismo. Para acceder a los hexagramas completos, es necesario que realices el curso de I Ching contenido en este libro. Y, como es habitual también, te recuerdo los medios de contacto donde puedes consultar conmigo tus dudas sobre el hexagrama 12 del I Ching o sobre cualquier otro tema relacionado con el aprendizaje y la práctica del I Ching:
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Composición del hexagrama 12 del I ching
Trigrama superior: Cielo
Trigrama inferior: Tierra
Este hexagrama representa las fuerzas que se alejan entre sí, como las galaxias del universo. El cosmos, dominado por la energía oscura, se expande cada vez más rápido y el espacio entre los colosales cúmulos estelares crece a velocidad exponencial. Pero, sin embargo, todo está en su sitio, tranquilo, aparentemente quieto.
Cita el libro de I Ching de La Verdad en Ti Mismo
El equilibrio no siempre se alcanza a través de la acción. En ocasiones, no está en nuestra mano hacer que cambien las cosas, sino más bien al contrario. La acción sin control, sin un objetivo claro, a menudo lleva a complicar más las cosas en lugar de solucionarlas. En ocasiones, simplemente, es bueno «contar hasta diez» y dejar que la vida siga su curso. Por supuesto, como siempre me gusta recordar en La Verdad en Ti Mismo, no hablamos de tomar una actitud pasiva frente a la vida. No te conformes con pensar que todo está bien y, por tanto, no debes hacer nada. Sólo se trata de tomar perspectiva y ver un poquito más allá de la dificultad que tienes ante ti en este momento. La solución llegará a su debido tiempo.
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